En el plano afectivo, lo mejor será que no deje que el éxtasis en el que se puede encontrar con su pareja, o los romances lo perjudiquen en su vida cotidiana: baje del cielo. Y hágalo lo antes posible. No se irrite. Trate de pensar que no está de más ni es un reproche sin sentido pedirles que sean más ordenados y menos neptúnicamente caóticos a sus compañeros de trabajo. Con el tiempo es posible que le den las gracias. Inténtelo. La melancolía no es buena consejera cuando se trata de salir adelante. Trate de evadir los adversos influjos astrales y convocar a la alegría y a la convicción a tomar las riendas de sus días.